2.- CELOS:
Se
conoce como celos a la respuesta emocional, mental y conductual que desplegará
un individuo determinado y que surgirá ante la
percepción de este, que en este caso encarnaría a la persona celosa, de una
cierta y concreta amenaza externa que puede poner o pone en peligro una
relación personal importante con aquella persona celada.
La relación puede ser romántica, como por ejemplo, marido-mujer, novio-novia, o bien tratarse de una
relación súper estrecha pero sin que exista un vínculo romántico, como puede
ser la de padres e hijos, entre hermanos o compañeros de trabajo, en este
último caso entrando en juego no una disputa por el amor, cariño o atención de
alguien, sino más bien por un puesto en la organización,
por los logros y
triunfos que alcanza otro, por el carisma o los ingresos de los que dispone,
entre otras cuestiones.
La psicología, ya más técnica y
profesionalmente, explica que los celos son un mecanismo de defensa, una
respuesta natural de un individuo ante la consciente y concreta amenaza de perder
una relación interpersonal importante
y querida para la persona celosa.
Según diversos científicos, esta conducta puede
desencadenarse por dos cuestiones fundamentales…Por un lado, porque la perdida
de la relación significaría para la persona celosa la pérdida de un buen número
de beneficios y
recompensas que la relación en cuestión le reporta, porque lisa y llanamente,
puede suceder que la persona celosa ya no comparta más momentos gratos,
placenteros y de buena calidad de vida con la persona
celada. Y por otro lado, la segunda cuestión que puede dar curso a los celos es
por la pérdida de seguridad en
sí mismo y en lo que respecta a la autoestima que experimentará la persona
celosa, porque esta tiende a pensar que si la persona que se quiere y cela
optó, eligió a otro, entonces, eso sucedió porque él es mejor que yo, lo cual
provoca una suculenta perdida a nivel de autoestima.
Siempre los celos se
deberán a la presencia de un tercero, en el caso de una pareja puede ser la
cercana relación que uno de ellos deba mantener o mantenga con un compañero de
trabajo o de estudio lo que despierta la conducta celosa. En el caso de la
familia, entre padre e hijos, puede ser que el objeto de celos se desencadene
recién ante el nacimiento de un hermano, creyendo el chico, que por esta causa
perderá la atención y el cariño de sus padres.
Si bien es una
problemática, que tratada a tiempo con un profesional o con una charla en la
cual se aclaren los tantos, no debería representar demasiados problemas,
también es cierto que la misma puede derivar en serios problemas de conducta,
incluso llegando a un plano de violencia y agresión, en caso de no ser
controlada debidamente.
3.- SUFRIMIENTO:
El sufrimiento es
el padecimiento,
la pena o
el dolor que
experimenta una persona.
Se trata de una sensación, consciente o inconsciente, que aparece reflejada en
padecimiento, agotamiento o infelicidad. Por ejemplo: “La situación me causó un gran
sufrimiento, pero ya estoy recuperada”, “Lo
peor que le puede pasar a un ser humano es observar el sufrimiento de un ser
querido”, “Tomás me pidió que
acompañe a Hugo en este momento de sufrimiento”.
Ante
el sufrimiento, se produce una serie de emociones o estados, como la frustración o
la ansiedad.
El sufrimiento emocional también puede tener correlato en el cuerpo a través de
la sed o hasta la pérdida de conciencia.
El sufrimiento suele estar asociado al al dolor psicológico. Su origen radica en la reacción del individuo ante los hechos,
y no tanto en la realidad en sí misma. En otras palabras, el dolor surge en la
mente, y no en la realidad, ya que entran en juego diversas cuestiones como los miedos, los deseos y las
exigencias de cada persona.
Si
una persona se toma cinco días de vacaciones en la playa y no le toca ninguna
jornada soleada, es posible que experimente sufrimiento o enojo. Dicho malestar
no estará producido por la condición climática, sino por su reacción ante las
expectativas frustradas.
Como
el sufrimiento es inherente a la vida, el ser humano no debería tratar de
evitarlo, sino de comprenderlo. En la respuesta ante el sufrimiento está la
salida del problema y el camino a una existencia más plena.
4.- ANSIEDAD:
El concepto de ansiedad tiene su origen en
el término latino anxietas. Se trata de la condición
de una persona que experimenta una conmoción,
intranquilidad, nerviosismo o preocupación. Para la medicina, la
ansiedad es el estado angustioso que
puede aparecer junto a una neurosis u
otro tipo de enfermedad y
que no permite la relajación y el descanso del paciente.
Por ejemplo: “Siento una gran ansiedad por el recital de esta noche”, “Trata de dominar tu ansiedad, que en ese estado de nerviosismo
las cosas te pueden salir mal”, “Gran ansiedad por el partido
de semifinales”.
Cabe resaltar que la ansiedad no siempre es una patología,
sino que es una emoción común como
el miedo o la felicidad. La ansiedad, en este sentido, es necesaria para
sobrevivir ante ciertos riesgos ya que pone a la persona en alerta.
Cuando un individuo se encuentra en un estado de ansiedad, sus
facultades de percepción aumentan ya que se registra una necesidad del
organismo de aumentar el nivel de ciertos elementos que, ante la situación,
están por debajo de lo normal.
El sistema
dopaminérgico es el que se encarga de dar las alertas al organismo
de aquello que necesita, liberando señales al sistema nervioso central. Lo hace
cuando tenemos hambre, sed o sueño, y nos lleva a buscar todos los medios por
satisfacer esa necesidad. Así mismo, es el encargado de liberar adrenalina
cuando estamos frente a situaciones a las que debemos enfrentarnos. Se trata de
una cadena que consiste en: 1)Alerta amarilla, 2)Alerta roja y 3)consecución
del objetivo; cuando la cadena se rompe, se produce una situación de ansiedad o
estrés atípica que puede llevar a la resolución del peligro o a sucumbir ante
el miedo. Es decir que cuando esta facultad innata del individuo se torna patológica, aparece un trastorno de ansiedad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud
(OMS), estos trastornos incluyen a los ataques de pánico, el
trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y las fobias. Para superar los trastornos
de ansiedad, los profesionales pueden suministrar remedios ansiolíticos o
sugerir terapias psicológicas.
La ansiedad como trastorno:
La respuestas que genera la ansiedad en
una persona son: huir o luchar.
En la antigüedad estos mecanismos surgían al tener que enfrentarse a las
dificultades que la vida en la naturaleza les presentaba; pese a que hoy ya no
existen esos problemas, han surgido otros nuevos que generan estrés y ansiedad
en las personas. El peligro a veces es real, pero otras veces se encuentra condicionado por las experiencias que
cada individuo haya tenido que enfrentar previamente; esto último ocurre, por
ejemplo, en los trastornos de ansiedad. El miedo funciona como un mecanismo de
defensa, pero si la respuesta a la que conduce es nociva para el individuo, es
imprescindible atreverse a enfrentarlo.
Lee todo en: Definición de ansiedad - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/ansiedad/#ixzz2CmdVOPrq
5.DESEO:
Del latín desidĭum, deseo es
la acción y efecto de desear (anhelar,
sentir apetencia, aspirar a algo). El concepto permite nombrar al movimiento
afectivo o impulso hacia
algo que se apetece.
Por ejemplo: “Deseo que termine la jornada laboral lo más pronto posible así
vuelvo a mi casa con mi hijo”, “La verdad que estoy bastante
cansado y deseo tomarme unas vacaciones”, “Es tu cumpleaños, tienes que pedir tres deseos”, “Mi mayor deseo es viajar por el mundo”, “La pareja siempre debe mantener vivo el deseo”.
El deseo, por lo tanto, es el anhelo de
cumplir una voluntad o
saciar un gusto.
Las motivaciones del deseo pueden ser
muy variadas. En ocasiones, el deseo surge por el recuerdo de vivencias pasadas
que resultaron placenteras. Ese es el caso de alguien que desea comer un
determinado alimento que sabe que le gusta o que quiere volver a visitar un
lugar donde vivió buenos momentos.
En otros casos, el deseo es motivado por
una potencialidad que se le confiere a aquello que se desea. Una persona ve una
publicidad sobre un nuevo televisor 3D y desea comprarlo ya que cree que el
dispositivo puede proporcionarle entretenimiento y momentos agradables.
El deseo forma parte de la naturaleza
humana y es uno de los motores que impulsan la conducta humana. El hombre que
desea algo se convierte en un sujeto activo que lleva adelante diversas
acciones para satisfacer sus anhelos.
6.- HUMANIDAD:
La humanidad, del latín humanista, hace referencia a la naturaleza humana, al género humano o al conjunto
de todas las personas del
mundo. Por ejemplo: “El dueño de la empresa debe
tener un acto de humanidad y evitar los despidos en este momento de crisis”, “La humanidad siempre pudo sobreponerse a la tragedia”, “El hombre más alto de toda la humanidad mide casi dos metros y
medio de altura”.
En cuanto a la humanidad como la población
total de la Tierra, se estima que hay más de 6.783.813.000 de habitantes
en el planeta. Las estadísticas del siglo XX reflejan que, entre
1950-2000, la humanidad creció el 130%, más doble que en el periodo 1900-1950.
La flaqueza propia del ser humano, la compasión frente
a las desgracias del prójimo y la afabilidad son
otras características que reciben el nombre de humanidad, al ser
consideradas como propias del género
humano: “Debería vender el coche y donar el dinero, es una cuestión de
humanidad ante tanta pobreza”, “Ojalá los políticos mostraran
mayor humanidad así no roban el dinero público”.
Humanidad
también permite referirse al cuerpo de
una persona: “La modelo decidió quitarse la ropa y exhibió
toda su humanidad frente a los fotógrafos”, “La pelota se desplazaba a casi 200 kilómetros por hora cuando
golpeó en la humanidad del jugador, quien cayó tendido y comenzó a gritar por
el dolor”.
Cabe
mencionar, por último, que las humanidades son
el conjunto de disciplinas vinculadas
a la cultura y
el conocimiento humano. A diferencia de las ciencias sociales, las humanidades
no pretenden crear postulados generales ni leyes universales. El arte y las letras forman parte de las humanidades.
7.- ANSIEDAD:
Aunque
es muy importante conocer el significado de la palabra poder, también lo es el
hecho de saber a ciencia cierta donde se encuentra el origen etimológico de la
misma. Y tenemos que decir que este se halla en el latín vulgar y más
concretamente en el concepto posere.
Un verbo el citado que vendría a traducirse
como “ser posible” o “ser capaz de”, y que emana de la una expresión, pote est, que tiene el mismo significado que la
mencionada forma verbal.
El término poder tiene
múltiples definiciones y usos. Esta palabra, como sabrán muchos de ustedes, se
utiliza para describir la facultad,
habilidad, capacidad o autorización para llevar a cabo una determinada acción.
El poder implica también poseer mayor
fortaleza corporal e intelectual en relación a otro individuo y
superarlo en una lucha física o en una discusión.
Por
otra parte, tal como se puede leer en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), el concepto de poder señala
la posibilidad de que algo ocurra: “Puede que nieve esta noche”.
De
todas formas, el uso más habitual del término refiere al control, imperio, dominio y jurisdicción
que un hombre dispone para concretar algo o imponer un mandato. Así, el
poder se relaciona con el gobierno de
un país o
con la herramienta en el que consta la facultad que un ser humano le otorga
a otro para que, en representación suya, pueda llevar a cabo un cierto plan. El
poder es, además, una posesión o
la tenencia de algo (por ejemplo: “Ya tengo los documentos en mi
poder”).
De
esta forma, una oración que podría reflejar a la perfección lo señalado podría
ser la siguiente: En el ayuntamiento de aquella gran ciudad, los candidatos a
las elecciones dieron todo de sí para lograr salir vencedores pues quedó claro
que todos querían hacerse con el poder.
8.- AMOR
El amor es un concepto
universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas
formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico).
Habitualmente, y fundamentalmente en Occidente,
se interpreta como un sentimiento relacionado
con el afecto y el apego,
y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes.
En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa toda la bondad, compasión y afecto del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas
hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia
otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto.
En español, la palabra amor (del latín, amor, -ōris) abarca una gran
cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta
la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico,2 y hasta
la profunda unidad o devoción del
amor religioso.3 En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación
de un estado de la mente o del alma,
identificada en algunas religiones con Dios mismo o con la fuerza que mantiene
unido el universo.
Las emociones
asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia
a ser irresistibles. El amor en sus diversas formas actúa como importante
facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia
psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas
(música, cine, literatura).
Desde el punto de
vista de la ciencia, lo que conocemos como amor parece ser
un estado evolucionado del primitivo instinto de supervivencia, que mantenía a
los seres humanos unidos y heroicos ante
las amenazas y facilitaba la continuación de la especiemediante la reproducción
La diversidad de usos y significados y la complejidad de los
sentimientos que abarca hacen que el amor sea especialmente difícil de definir
de un modo consistente, aunque, básicamente, el amor es interpretado de dos
formas: bajo una concepción altruista,
basada en la compasión y la colaboración, y bajo otra egoísta, basada en el
interés individual y la rivalidad. El egoísmo suele estar relacionado con el
cuerpo y el mundo material; el altruismo, con el alma y el mundo espiritual.
Ambos son, según la ciencia actual, expresiones de procesos cerebrales que la evolución proporcionó al ser
humano; la idea del alma, o de algo parecido al alma, probablemente apareció
hace entre un millón y varios cientos de miles de años
9.- ROMÁNTICOS
Para los
modernistas toda palabra es hermosa por el Hecho de ser una palabra. Es decir,
dejan un poco de lado la carga metafórica de las palabras, y se centran en el
significado puro de la misma. Es como decir que la Luna es hermosa por ser la
Luna.
Para los Románticos su búsqueda está bien
definida: el ideal de perfección y belleza en todo objeto. Estos buscan
encontrar esperanza e Ilusión a partir de una descripción exaltada de cualquier
cosa. Es normal, pues, que un Romántico no haga sino hablar maravillas de la
Luna, que ya es de por si hermosa.
1. Perteneciente o relativo al Romanticismo o que participa de sus
peculiaridades en cualquiera de sus manifestaciones culturales o sociales.
2. Dicho de un escritor: Que da a sus obras el carácter del
Romanticismo.
3. Partidario del romanticismo.
4. Sentimental, generoso y soñador
10.- INDETERMINACIÓN:
Falta de determinación en las cosas, o de resolución en las personas.
Indefinido, no determinado:
Principio de indeterminación: Principio según el cual es imposible
medir exactamente y al mismo tiempo los valores de dos variables canónicas
conjugadas (tales como la posición y la cantidad de movimiento o la energía y
el tiempo